El Centro de Interpretación también alberga un espacio dedicado a Ramón J. Sender (su infancia y parte de su juventud transcurrieron en Alcolea). Está ubicado en un molino rodezno harinero originario del siglo XIII, que actualmente posee piezas y maquinaria de mediados del siglo XX.
Este centro tiene diversas salas dedicadas a la molienda, al yacimiento arqueológico de La Codera, ambas con paneles informativos; otra sala multiusos que actúa como sala de exposiciones y conferencias, cuenta con un completo equipamiento audiovisual. Y el espacio Ramón J. Sender con dos salas, una dedicada a la consulta con ordenadores y otra para lectura de su obra.