CONOCENOS | HISTORIA

Nos encontramos en el tramo medio del río Cinca, aguas que riegan nuestras tierras y las hacen fértiles gracias a las condiciones climáticas y al potencial productivo del suelo. Todo ello ha condicionado para que nuestra comarca haya acogido asentamientos humanos desde la Prehistoria, siempre situándose en las proximidades de los cursos fluviales más importantes de la zona y muy especialmente en el margen izquierdo del río Cinca, zona más irrigada por barrancos y arroyos.

Haciendo un recorrido por nuestra comarca encontramos, en la localidad de Alcolea de Cinca, el yacimiento de La Codera en el que se documenta el asentamiento más antiguo datado en el año 1350 a.C. aproximadamente y perdura su ocupación hasta la época ibérica s. II a.C. junto al poblado de Ripoll, localizado muy próximo a Binaced. Otros lugares como Monte Gil, en Selgua, perdurarán hasta la Edad Media.

Con la llegada de las legiones romanas a la Península en el año 218 a.C. se aprovechan los trazados de caminos ya existentes que habían sido utilizados anteriormente por los pueblos autóctonos de la zona. Para ello, será necesaria su reconstrucción y así facilitar el paso de los ejércitos romanos a los territorios conquistados, convirtiéndose en ejes importantes de la ordenación territorial realizada a lo largo de la supremacía  romana. Una de las Vías más importantes es la conocida como la de Ilerda – Osca, que partía desde Tárraco (Tarragona) hasta Osca y de allí se dirigía a Caesaraugusta (Zaragoza). Parte de este trazado lo podemos visitar en las proximidades de Binaced, donde se conserva parte de esta calzada romana que cruza por el Pontón en dirección a la Mansio de Tolous localizada junto a la Ermita de la Alegría en Monzón.