CONOCENOS | PATRIMONIO

Los yacimientos más antiguos localizados nos sitúan en el Neolítico, observando un constante solapamiento de yacimientos que nos indica una clara perduración de la ocupación en la zona, aunque también se observa un constante movimiento de población en busca de tierras fértiles. Los asentamientos del neolítico se sitúan en el llano, muy próximos a los cauces fluviales, posiblemente de forma dispersa y estacional, en cambio, durante la Edad del Bronce se observa  una intensificación de la población, con poblados estables situados en lo alto de los cerros junto a tierras fértiles y con una cierta proximidad entre ellos lo cual facilita el control de las vías de comunicación. Muestra de ello es el yacimiento de La Codera en  Alcolea de Cinca en el que se documenta el asentamiento más antiguo datado en el año 1350 a.C. aproximadamente y perdura su ocupación hasta la época ibérica s. II a.C. junto al poblado de Ripoll, localizado muy próximo a Binaced.

Con la conquista romana de la península, toda la sociedad se reorganiza y las nuevas vías de comunicación, que en muchas ocasiones se aprovechan y reforman los trazados antiguos, servirán de ejes fundamentales para el reparto de la población y la ordenación territorial. Una de las Vías más importantes es la conocida como la de Ilerda – Osca, que partía desde Tárraco (Tarragona) hasta Osca y de allí se dirigía a Caesaraugusta (Zaragoza). Parte de este trazado lo podemos visitar en las proximidades de Binaced, donde se conserva parte de esta calzada romana que cruza por el Pontón en dirección a la Mansio de Tolous localizada junto a la Ermita de la Alegría en Monzón.

Las Mansio podían tener dos funciones diferentes y en nuestro caso no podemos precisar si era un lugar de descanso, o bien, tenía función militar. En el primer caso, con uso civil, se encontrarían caballos de recambio, carros, hospedaje para pasar la noche, etc., es decir, lo que hoy denominamos Mesón. En el segundo caso, con carácter militar, correspondería a la casa de recepción de las visitas oficiales, papel que correspondería a la vivienda del jefe militar de la guarnición de la zona. Por otro lado, serviría de almacén donde se acumula el ANNONA o impuestos en especies que recaudan las Legiones Romanas que vendrían a pagar los propietarios de tierras o Villas, como la que tenemos documentada en Santalecina conocida como Tozal del Moro o la del Adamil en Monzón.